Toda persona que haya probado la pasta fresca casera sabe que está a otro nivel. Aunque en las tiendas venden pasta fresca a un precio razonable y de una buena calidad, hay mucha diferencia con la casera. Este tipo de pasta lo puedes hacer en tu casa con elementos básicos de cocina como un rodillo, un cuchillo y un tenedor, pero para lograr la textura y el sabor perfectos con menos esfuerzo es necesario utilizar una máquina para hacer pasta.
- ¿Cómo funciona una máquina de hacer pasta?
- Tipos de máquinas de hacer pasta por forma
- Tipos de máquinas de pasta: manual o eléctrica
- Conclusión
¿Cómo funciona una máquina de hacer pasta?
Antes de comenzar a usar la máquina lo primero que se debe hacer es preparar la pasta fresca de la forma que prefieras, existen muchas recetas y puedes elegir la que más te llame la atención.
Coge una bola de masa de un tamaño ligeramente superior al de un huevo y espolvoréalo con un poco de harina mientras lo aplanas con tus manos.
Pasa el trozo de masa por los rodillos de la máquina con la ayuda de la manivela.
Con el trozo de masa más plano que antes, vuelve a espolvorear con harina y dóblalo sobre sí mismo.
Vuelve a pasar la masa por la máquina pero esta vez dejando más grosor en los rodillos.
Pasa de nuevo la masa por la máquina y sigue el proceso de espolvorear y doblar pero esta vez ve reduciendo el grosor.
Una vez tienes la masa preparada basta con acoplar el accesorio que le va a dar forma a nuestra pasta y volver a pasar la masa.
Tipos de máquinas de hacer pasta por forma
No es lo mismo hacer láminas para lasaña que preparar macarrones de forma casera, dependiendo del tipo de pasta que queramos conseguir será mejor usar un tipo de máquina u otro.
Con las máquinas manuales conseguirás sin problema formas como placas de lasaña o la base sobre la que rellenar y posteriormente cortar raviolis o tortellini. Añadiendo algún accesorio para cortar obtendrás sin mucho esfuerzo fettuccini y tagliolini. Todas estas son formas sencillas que parten como base de una fina lámina de pasta fresca.
Pero si lo que buscas es crear macarrones o cualquier otra forma que requiera de un hueco en su interior lo mejor es que optes por una máquina eléctrica extrusora. Con ella podrás colocar el troquel adecuado al tipo de pasta que quieras realizar y poner la bola de pasta en la máquina para que comience a trabajar. Es una tarea sencilla que solo requiere del aparato adecuado y en pocos minutos tendrás esos deseados macarrones o rigatoni.
Tipos de máquinas de pasta: manual o eléctrica
A la hora de escoger máquinas de pasta nos encontraremos con el dilema de si escoger una manual o una eléctrica.
Las máquinas de pasta manuales son un instrumento sencillo, en el que el mecanismo principal consiste en pasar la masa entre dos rodillos que se van estrechando para conseguir que la lámina tenga el grosor deseado. Los rodillos se activan girando una manivela. El resultado de este proceso son láminas que se pueden usar como placas de lasaña, cortarlas en tiras para conseguir fetuccini o incluso usarlas para raviolis y tortellini.
La ventaja frente a las eléctricas es que su precio suele ser menor y si la máquina es de buena calidad (lo recomendable es que estén fabricadas en acero y aluminio) funcionan correctamente durante mucho tiempo, ya que el mecanismo de rodillos es sencillo de mantener.
En las máquinas de pasta automáticas nos encontramos con las que hacen el mismo trabajo que las manuales pero con la ayuda de un motor y las extrusoras. Estas últimas nos permiten obtener más diversidad de formas incluyendo las de los macarrones.
Suelen ser más caras y su durabilidad no es tan alta como las manuales, pero tienen la ventaja de que metes la pasta y la propia máquina se encarga de todo. Su limpieza es sencilla, habitualmente se puede desmontar para lavar las piezas por separado.
Dependiendo de la cantidad de veces que hagas pasta te será más rentable un tipo u otro.
Conclusión
Disfrutar de la pasta fresca hecha en casa puede ser un placer muy cotidiano si dispones de los instrumentos adecuados. Pero es importante saber seleccionar la máquina que mejor se adapte a tus necesidades.
Si lo tuyo es realizar pasta muy de vez en cuando, quizá la opción ideal sería una máquina manual para disfrutar de una lasaña totalmente casera en ocasiones especiales.
Pero si lo que buscas es una producción de pasta semanal hacerte con una máquina eléctrica que te facilite el trabajo y te permita obtener una mayor cantidad de formas es la mejor opción. Conseguirás sorprender a los tuyos con tus sabrosas creaciones.
Y no olvides acompañar la pasta de una buena salsa que dé el toque final a tus elaboraciones.